Mañana jueves 24 de agosto a las 19.30 hs. se inaugura mi muestra Rodolfo Fucile y Gran Elenco, en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. San Martín 1080, Rosario. Se editó un bello catálogo de 32 páginas, que estará disponible gratuitamente para quienes vayan a la inauguración. Aquí van algunas fotos caseras (que no le hacen justicia) y un texto sobre las obras de la muestra. ¡Los espero!
Los dibujos de esta muestra resumen mis principales líneas de trabajo de los últimos años. Desde el punto de vista del proceso creativo podría dividirlos en dos grandes grupos: los que hice a partir de la observación directa, en bares y calles de la ciudad; y los que surgieron de la imaginación y la improvisación con la forma (aunque seguramente haya híbridos; ovejas negras que se resistan a ese encasillamiento). Estos procedimientos tan distintos comparten, sin embargo, una cualidad: son un recreo, un camino alternativo al que suelo tomar en mi trabajo de ilustrador, donde el concepto y el significado preceden al acto de dibujar. Cuando ilustro, lo hago a partir de un tema o texto determinado. La necesidad de comunicar un mensaje concreto exige un procedimiento más racional y controlado que deja su huella en el dibujo. Por el contrario, estas series fueron creadas de modo más espontáneo y sin un objetivo claro. Algunos comentarios sobre cada una:
Bagatelas reúne una selección de trabajos del libro homónimo, que publiqué en 2016. Son dibujos, bocetos y algunas pequeñas pinturas de temática urbana que hice en bares, calles y plazas de Buenos Aires. Siempre salgo con el cuaderno a cazar personajes, a buscar ideas, y así voy recolectando imágenes y fragmentos de historias, como quien revuelve canastos en un mercado de pulgas. Es una práctica que alimenta mi curiosidad y me ayuda a ejercitar el dibujo rápido y sintético, ya que el croquis inicial lo hago siempre en el lugar, corriendo contra el tiempo y tratando de capturar en pocas líneas la estructura y el movimiento de las figuras. Intento pasar inadvertido, para evitar la incomodidad o la sobre-actuación de mis eventuales modelos. También evito dibujar a partir de fotos. Esto le daría corrección y precisión a los dibujos, pero prefiero que sean la percepción inmediata y la memoria las que decidan qué capturar de cada momento y lugar. Estas imágenes son, además, un registro documental que sirve de base para futuros trabajos.
Bajo el título Maniáticos inofensivos agrupé algunos dibujos publicados en mi libro Fuera de serie (2013) y otros posteriores a esa edición. Son imágenes en blanco y negro, hechos con pluma o microfibra, que en general muestran a personajes obsesivos, desarrollando alguna tarea extraña o incomprensible. Si bien son figurativas y narrativas, no nacieron de una idea previa. Son más bien el resultado de la improvisación con la línea, por eso tienen una atmósfera surreal y enigmática, aunque con algunos pasos de comedia.
Desconozco el origen de ese imaginario. Supongo que en algún paraje recóndito de la memoria se cruzan los recuerdos infantiles, las lecturas profundas, los detalles irrelevantes de la vida cotidiana… Y cada sesión de papel y tinta china los trae mezclados, revueltos, como una corriente imprevisible y sin jerarquías, a la que no se le puede exigir coherencia. Entonces, sin planearlo, una mancha o un trazo perdido juntan a Kafka y a ese gatito de porcelana de la tía abuela en el lavadero del vecino. Así nacen estos dibujos, que no me atrevo a analizar para no romper el hechizo.
Algo parecido ocurre con El teatro flotante y Manchas familiares: son también producto del juego con la línea, aún más libre y gestual que en la serie anterior. Esto dio por resultado personajes de proporciones más caricaturescas y un relato entre sainetero y absurdo. En el primer caso el aporte de la acuarela contribuye, creo yo, a formar una imagen más liviana e ingenua que en el segundo, donde el tratamiento gráfico es más crudo y acompaña el tono de ciertos temas representados.
Por último, bajo el título Sujeto experimental incluí siete dibujos inspirados en el cuento “Yzur”, de Leopoldo Lugones, que por su clima y estilo se asemejan a los de Manchas Familiares.
Esto es lo que puedo decir sobre el proceso creativo y las características generales de los trabajos. Como la imagen tiene múltiples significados, la interpretación de cada obra y las posibles relaciones temáticas corren por cuenta del distinguido público. Que disfruten de la muestra.