Me enteré de que murió Javier Martínez y me dieron ganas de despedirlo con un dibujo. No sé si es un buen retrato, pero va con sentimiento. Javier fue, como se sabe, un pionero del rock argentino y del blues en castellano. Notable baterista, con influencias jazzísticas. Su voz grave y sus letras de temática urbana me impactaron cuando lo escuché por primera vez en ese increíble «power trío» que fue Manal, junto a Claudio Gabis y Alejandro Medina (yo fui adolescente en los 90’s, pero me fascinaba la música de los 70’s). Temas como Avellaneda Blues, Informe de un día o Una casa con diez pinos, forman parte de mi cultura musical y también visual, ya que las letras de Manal eran un poco postales de Buenos Aires y los suburbios; «bocetos» sencillos que capturaban un momento y un lugar. En este domingo gris lo despido y le agradezco su arte, mientras veo que «la grúa, su lágrima de carga, inclina sobre el Dock».